domingo, 8 de enero de 2017

Ramón Díaz



La gran mayoría de hinchas de Independiente hemos suprimido los fugaces recuerdos de “El Pelado” Díaz en el banco de suplentes del equipo. En primer lugar, por el corto tiempo que abarcó aquel proceso de seis meses, concluido abruptamente causa de un equipo que no jugaba a absolutamente nada. Pero también, y esto no es un dato menor, porque la figura de este entrenador quedó marcada negativamente gracias a la sensación que él nos regalaba de estar en el equipo simplemente de paso, mirando de reojo cualquier oportunidad de volver a su River. Y no es un dato menor agregar que Díaz arribó al equipo en Septiembre del 2011 deslizando elogios al polémico Julio Comparada, presidente en aquel entonces. “Es un empresario exitoso” decía el nuevo DT, reconocido también por apoyar a Carlos Men*m de manera pública en diversas oportunidades. Ya ven por donde viene la mano.

Sin embargo, nobleza obliga, se trataba de un entrenador ganador y experimentado, que venía para reactivar futbolísticamente a un equipo golpeado por la partida de Antonio Mohamed, mientras el crédito obtenido por la Copa Sudamericana alcanzada en el año anterior comenzaba a desaparecer. 

Podían resultar un poco inquietantes los antecedentes más próximos de Ramón, es cierto: Pobre campaña con el América de México entre el 2008 y el 2009, y una segunda etapa en San Lorenzo con sabor a poco entre el 2009 y 2010. Para un entrenador acostumbrado a los títulos, cuatro años (el último, en 2007 con CASLA) sin conocer la gloria comenzaban a convertirse en una preocupación. 
Un Independiente en las puertas de una nueva Sudamericana y con un plantel en bajo nivel pero capaz de dar algo más de lo que se exhibía jornada tras jornada, parecía territorio fértil para una nueva hazaña.

El debut fue con una derrota 0-1 de local ante Colón de Santa Fe, en un match correspondiente a la séptima fecha del Apertura 11’. Ese día RD alineó a Fabián Assmann; Eduardo Tuzzio, Julían Velázquez, Gabriel Milito, Maximiliano Velázquez; Iván Vélez, Nicolás Delmonte, Cristian Pellerano, Osmar Ferreyra; Facundo Parra y Marco Pérez. Ingresaron, en el complemento, Matías Defederico, Fernando Godoy y Leonel Núñez. Tras una irregularidad inicial que mostraba incluso dificultad de El Rojo para sumar de a tres en su estadio (además de significar la eliminación de la Sudamericana a manos de Liga de Quito), El Pelado pulió al equipo y comenzó a amigarse con la victoria: Hilario Navarro retomó a la valla titular, Lucas Villafañez lograba ciertas intermitencias de juego interesante y la aparición de Martín Benítez significó un recambio de calidad para el conjunto. En la última fecha se venció por 2 a 1 a Tigre con goles de Parra y Hernán Fredes, alcanzando así la clasificación a la Copa Sudamericana 2012. Independiente finalizó octavo y Díaz cosechó, en  aquel torneo, 5 victorias, 5 empates y 3 derrotas. Un final levemente promisorio para el primer paso de Ramón al mando. Sin embargo, a posterior, todo comenzaría a salir mal.

Las elecciones presidenciales en el club, celebradas en Diciembre, dieron a Javier Cantero como ganador de las mismas, superando por amplio margen a su más próximo competidor, “Cacho” Álvarez. Comparada abandonaba la cúpula dirigencial y el amiguismo del ex presidente para con el entrenador comenzaría a tornarse una piedra en el zapato para su relación con el nuevo mandatario. 

El verano comenzaba a transcurrir y mientras una significativa limpieza de jugadores sacudía al plantel, el refuerzo de peso que firmaba con Independiente era Ernesto Farías, por expreso pedido del entrenador, quien comenzaba a idear su once titular para el 2012: Hilario Navarro; Eduardo Tuzzio, Julián Velázquez, Gabriel Milito; Lucas Krupzky; Fernando Godoy, Cristian Pellerano; Patricio Rodríguez, Matías Defederico; Leonel Núñez y Farías. Con esos nombres salió a la cancha en la primera fecha del Clausura: Derrota por la mínima en la visita a San Martín de San Juan. Mismo resultado se padeció en la caída de local ante Lanús en la fecha consecuente. Despacito, Ramón se fue posicionando en la cuerda floja. Los rastros de juego en las primeras dos fechas eran nulos y la ilusión de obtener el campeonato se comenzaban a desvanecer, con este recién empezado. El presidente echaría un poco de nafta a la situación: “Ramón Díaz no necesita que lo respalde. Se mejoró bastante, pero no todo lo que queremos.”. El final se avecinaba.

La derrota por 2 a 0 ante Estudiantes en La Plata confirmaría que los días de Ramón al mando de Independiente estaban contados. El 3 de Marzo, en el cotejo por la cuarta fecha, el equipo sufriría un nuevo golpe, cayendo 3 a 1 de local ante Argentinos Juniors. Aquella noche, Ramón Díaz confirmó su renuncia. En 20 partidos, supo acumular 7 victorias, 5 empates y 8 derrotas, entre torneo local, Sudamericana y Copa Argentina. “Fue todo culpa mía” atinó a decir el riojano previo a concluir su ciclo como técnico del club.

Sin embargo, tiempo más tarde esta historia con sabor a nada nos regalaría secuelas patéticas y hasta hediondas para el gusto del hincha de Independiente. Resulta que en una entrevista meses después de su salida Ramón disparó duramente contra Cantero. Algo entendible reconociendo la corta y turbulenta experiencia que los anexó en el club. Pero también esbozó elogios para Comparada, incluso diciendo que le estaría agradecido toda la vida por la oportunidad en El Rojo. El ex presidente eligió Twitter para responder al halago ramonista: “Gracias por tus palabras. Sos un gran técnico y mejor persona. ¿Cuándo nos juntamos a comer un asado?”. Innecesario. Realmente muy innecesario. 
¿Algo más? Lamentablemente sí. En la resaca de esta disputa Cantero-Díaz llegaría a los medios de comunicación una acusación por parte de la CD canterista: Ramón Díaz había robado, supuestamente, dos computadoras portátiles pertenecientes a la institución. Esto se mencionaba en el contexto de una crítica por sueldo atrasado que había realizado el ex DT. A esta altura, este tema ya se encontraba saturado, sumergido en lo lamentable. Tardío final para una experiencia que, simplemente, fue mala para todos los involucrados.

(Anteriormente on-line en Siempre Independiente)


1 comentario:

  1. Esas 4 derrotas al hijo en el inicio de 2012 fueron una cama que le hicieron los jugadores. ¿Quienes? Hilario y Battion fueron los visibles. La primera fecha post Ramón fue el triunfo 5-4 en la cancha de Boca. Ramón había terminado 2011 encontrando el equipo.

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