Osvaldo Miranda

Un caso extraño que de haberse dado en los 50’ nos haría entonar el siempre exageradamente nostálgico relato de “Mirá, eran otros tiempos, las hinchadas se iban abrazadas, el fútbol tenía principios, los jugadores eran hombres con valores. Otra época”. Y es que pasar de Racing a Independiente no es algo fácil de tragar en las calles de Avellaneda. Pero el cruce de vereda de Osvaldo Noé Miranda, delantero mendocino de 190 centímetros, se dio a comienzos del 2006: Sin escalas, este atacante pasó de El Cilindro a La Doble Visera, por pedido expreso de Julio César Falcioni, admirador del juego de Miranda desde que él dirigía a Banfield (intentó, en vano, adquirirlo en aquel entonces).

Un Independiente que tenía en sus filas a nombres como Oscar Ustari, Lucas Biglia, Emiliano Armenteros y Serio “Kun” Agüero contaba en Miranda con un recambio ofensivo ante un puñado de atacantes que variaban entre los jóvenes promisorios y semi-experimentados en primera: Quitando al ya mencionado Agüero, alternaban en el sector atacante Eduardo Bustos Montoya, César Pereyra, Jeremías Caggiano y Federico González. 

¿Qué antecedentes acarreaba el homenajeado exactamente? Un génesis futbolístico en clubes de su provincia natal, Lujan de Cuyo y Godoy Cruz para ser exacto, que lo llevarían, a posteriori, a Almagro, conjunto con el cual disputaría la Primera División en la temporada 2004/2005. 9 goles en 32 partidos hicieron que Racing Club se fijara en él y adquiriera, finalmente, sus servicios. Pero su paso allí fue efímero, rápidamente fue considerado prescindible y allí es cuando apareció Independiente.

Disputó con el Diablo únicamente el Clausura 2006. Coincidió con el fin del falcionismo y el último torneo disputado por Agüero con la casaca roja. 13 partidos disputados, un gol convertido (ante Tiro Federal por la fecha 8) y una fugaz partida tras la finalización de la competencia. Miranda fue recambio de un Independiente que sin dudas estaba para mucho más, pero finalizaría naufragando en la mitad de la tabla. Su carrera se desarrollaría, tras su paso por el equipo, en el fútbol de ascenso, con alternancias en la liga rumana. 

(Anteriormente on-line en Siempre Independiente)