Volante ofensivo que se caracterizó por ser un habitué en
diversas plantillas del ascenso, en un principio, y de la máxima división en
posteriori que tuvo el génesis de su trayectoria en el Club Atlético
Independiente, arañando unos pocos minutos en campo de juego en un lejano
partido de cierre de torneo.
Tras la renuncia de Jorge Burruchaga en las inmediaciones de
una derrota por 0-2 ante Godoy Cruz, Independiente se encontraba recorriendo la
mitad del Apertura 2007 aceptando que las chances de lograr el título estaban
acabadas. Sobre diez fechas, ‘El Rojo’ acumulaba dos victorias, dos empates y
seis derrotas. Tamaño historial obligó al campeón del 86’ a dimitir de su
puesto de entrenador y dejar vacante la tarea de enderezar a un alicaído
equipo. La comisión directiva decidió que hasta el fin de aquella competición
sea Miguel Ángel Santoro, en condición de interino, quien comande a la
escuadra, comenzando a fortalecer el apodo de ‘bombero’ que ‘Pepe’ recibiría
con el paso del tiempo.
Lo cierto es que bajo la tutela del legendario guardameta
Independiente recuperó lentamente su nivel y se encaminó en una racha positiva,
acumulando de cara a la última fecha de aquel Apertura tres victorias y cinco
empates que arrimaron a ‘El Rojo’ a la mitad de tabla y, causa de la ausencia
de presión ante la imposibilidad de obtener la punta, le permitió poder darle
minutos en campo de juego a jugadores que habían tenido poco rodaje hasta aquel
entonces. En aquel contexto debutó Fabián Assmann, hizo sus primeras
apariciones como titular Adrián Calello, aparecerían Carlos Matheu y Marcos
Ramírez como recambio ofensivo y, finalmente, saltaría el nombre de Jacobo
Guillermo Mansilla, quien a un día de haber cumplido los 20 años hizo su
aparición primeriza en el banco de suplentes en un cotejo que incluía a
Independiente visitando a Gimnasia y Esgrima de Jujuy a por la última fecha. El
mediocampista con el número 26 en su espalda vio como en un principio los
locales se ponían en ventaja, hasta que gracias a un doblete de Daniel
Montenegro su equipo tomaba ventaja en el match. Con el partido llegando a su
terminación, Santoro lo mandó a la cancha en reemplazo de Enzo Bruno. Desde el
césped contemplaría como Ismael Sosa sentenciaba el encuentro mientras la
falange roja se asumía en un cálido aplauso al entrenador Santoro, quien se
despedía del puesto de DT no solo con una victoria en sus espaldas sino que
además en carácter de invicto. Lo que no sabía el protagonista de este post es
que aquella velada también significaba para él una despedida insospechada del
club donde se había formado. Tras no tener rodaje en los meses posteriores, en
Febrero de 2008 recibió la libertad de acción por parte de la institución. Al
poco tiempo recalaría en Brown de Adrogué, iniciando allí una progresiva
carrera que hoy lo tiene como uno de los puntos altos de Olimpo de Bahía
Blanca.
Lo curioso fue que en diversas oportunidades, esencialmente
cuando Omar De Felippe dirigía al equipo, Mansilla sonó como uno de los posibles
refuerzos para el mismo. No en vano ODF lo había tenido entre los suyos cuando
se encontraba a cargo de Quilmes, conjunto con el cual el propio Jacobo supo
hacerle un gol a ‘El Rojo’ en el Libertadores de América, en un partido
correspondiente a la sexta fecha del Torneo Inicial 2012 que acabaría en empate
en un tanto.
Ahora está en Newell's, lo llevó su amigo Osella.
ResponderEliminar