sábado, 7 de enero de 2017

Gino Clara



Este particular sujeto ingreso en el mundo Independiente de manera inesperada pero silenciosa. Con un antecedente escasamente satisfactorio en Huracán, Colo Colo y Deportes Rangers (el último perteneciente a la segunda división chilena) apareció entre gallos y medianoche en aquel equipo comandado por Antonio Mohamed que, en el invierno del 2011,  aún saboreaba el título de la Sudamericana, obtenido el año anterior, en vísperas de disputar la Suruga Bank y la Recopa. Eran tiempos de optimismo, “celebrados” con una pretemporada en América del Norte cuyo desarrollo se hundió en lo insulso.

Clara, sin embargo, no vio acción en ninguno de esos choques coperos, relegándose al segundo plano de la escuadra y alimentando, así, los cuestionamientos respecto a su adquisición, ¿para qué trajimos un delantero de relleno? ¿Qué hay detrás?

Curiosamente, su debut en El Rojo fue en el último partido de Mohamed como nuestro entrenador: 0-1 contra Boca Juniors. Clara ingresó en el complemento del match-punto final de El Turco, motivado no solo por resultados adversos sino también por el cobarde accionar de diversos “hinchas” que aturdieron su salida del estadio al ritmo de la marcha fúnebre. Nefasto hecho.

Y mientras el 2011 se nos escurría entre los dedos, Gino caminaba los parques de Villa Domínico buscándole una razón a su presencia en Independiente. No se la daría el nuevo entrenador en funciones, Ramón Díaz, quien descartó por completo la participación del homenajeado de hoy en el equipo titular, a excepción de en el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana de aquel año, donde Clara disputó los últimos quince minutos de la victoria por 1 a 0 ante Liga de Quito, la cual no sería suficiente para remontar el 0-2 padecido en Ecuador. Y así como se apagó la participación roja en aquella competición, relegando el año al olvido, Clara concluyó su ciclo en el equipo y se aproximó a un profundo ostracismo, disimulado mediante la intermitencia de un juicio que inicio contra Independiente. Hay historias con pésimos finales y otras que de entrada ni siquiera merecen ser leídas.


¿Su carrera? Una vez finalizado su vínculo con El Diablo, pasó por Los Andes y Villa San Carlos, para arribar finalmente a los pagos del Agropoli, conjunto italiano originario de Salerno que se encuentra disputando la Serie D.   

(Anteriormente on-line en Siempre Independiente)

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