Ángel Puertas

Jugadores emblemáticos de todos los tiempos como Maradona, Pelé, recientemente Milito en Independiente, (y esperemos que Sergio Agüero en un futuro), se han retirado por la puerta grande, vanagloriarse por todo éxito realizado tanto individual como colectivamente.

Puerta que, en este sentido metafórico, dará el pie a contar esta particular historia de un ex defensor que vistió la camiseta de Independiente por los años 2008 y 2009.

Ángel Puertas nació el 23 de enero de 1980 en Capital Federal. Oriundo de las inferiores de San Lorenzo, también fue partícipe en equipos como Almagro, Belgrano de Córdoba, Los Andes, San Martín de San Juan, Platense, Huracán.

Claudio Borghi era el DT de Independiente, y pese a la insistencia por el zaguero Norberto Araujo (quien se desempeñaba en Liga de Quito), optó por la llegada de Puertas, quien arribó a Independiente a préstamo por un año, libre, procedente de Huracán.

Su llegada se dio en el marco de incorporaciones como Federico Higuaín, Darío Gandín, Emanuel Centurión, Leonel Ríos, Leonel Núñez y el crack del Milan (?), Leandro Depetris.

Lo curioso del zaguero fue su estado físico, que no era el mejor para nada, para no decir que llegó con unos cuantos kilos de más. Lento, fuera de tiempo, el central tan solo disputó cuatro partidos en el Torneo Apertura 2008. Sin embargo y pese a tener todo en contra, decidió quedarse a revertir la imagen con el hincha Rojo, sobre todo con lo relatado al principio, la panza de pizza (!) que lo aquejaba. Aún así, jugó 3 partidos en el Torneo Clausura 2009, totalizando así 7 encuentros, sin marcar goles y con actuaciones que si llegaban a los 3 puntos era mucho.

Siguió su carrera en el exterior, precisamente en el fútbol uruguayo con la casaca de Tacuarembó, para luego regresar al país y retornar a Platense, donde había tenido una etapa previa. Desde los registros futbolísticos, la temporada 2011/2012 pareció ser la última para el futbolista.

Tranquilamente se podría finalizar rápido la nota… Pero la historia Independiente-Puertas tuvo un nuevo capítulo, muchísimos años después, precisamente en el 2015, cuando llegó un embargo a la Sede de Independiente que llevaba el nombre del ex jugador, reclamando una deuda que nunca se pagó en la gestión Comparada, por alrededor de unos 4 millones de pesos. La deuda se saldó, y Puertas se marchó sin pena ni gloria en su paso independientista, por la puerta de atrás… y ancha.