jueves, 21 de septiembre de 2017

Lucas Kruspzky



Orden de prioridades. Eso es, lo que en esencia, le dió a este lateral por izquierda la oportunidad de aparecer en la élite del fútbol argentino, envolviendo su pecho con los colores del Club Atlético Independiente. Nuestro equipo se encontraba a tres días de enfrentar al Goías por la ida de la final de la Copa Sudamericana 2010. Claro que en simultaneo el Apertura se desenvolvía con una escuadra floja en resultados y corta de plantel. Por la fecha 16, se debía recibir al Estudiantes de La Plata, animador hasta entonces del torneo de la mano de Alejandro Sabella .El peso mayor que en las decisiones tenía el match definitivo ante los brasileños hizo que el 28 de Noviembre el técnico Antonio Mohamed mandara a la cancha un equipo en su mayoría integrado por juveniles, priorizando el descanso y la mentalización de los players principales en el cotejo definitivo que se daría en un trío de días a posterior.

Aquella jornada, El Rojo caería por 2 a 1 ante el futuro campeón del campeonato doméstico. Lucas Kruspzky ingresó a poco menos de diez para el final por el mediocampista Cristian Pellerano. Tenía en aquel entonces 18 años y un puñado de partidos disputados con la Selección Sub-17, en el contexto del Torneo Esperanzas de Toulón disputado en 2009. Con su debut consumado, observó desde afuera como sus (ya) pares lograban alzar la copa en la eterna noche del 8 de Diciembre de 2010.

Con El Turco las oportunidades no serían moneda corriente. Sin embargo, el posterior deterioro en la gestión como DT de el ex Huracán motivó su salida, abriéndole la puerta a Ramón Díaz. ¿Resultado? Kruspzky acumularía algunos minutos entre fines de 2011 y comienzos de 2012. Sin embargo, la pésima campaña hecha por Independiente en el Clausura de aquel año -de inicio, cuatro partidos, cuatro derrotas, articuló el fin de la fugaz era de El Pelado, y con esto el fin de las chances para el lateral.

Se despidió en la caída 0-2 ante Belgrano de Córdoba, correspondiente a la Copa Argentina 12'. Bajo las órdenes de Cristian Díaz - a días de la renuncia de Ramón- poco pudo hacer LK para frenar el despliegue celeste. En aquella velada, compartió cuarteto defensivo con Cristian Báez, Carlos Matheu y Leonel Galeano. Se fue reemplazado a quince del final por Diego Churín. Meses más tarde quedó desvinculado definitivamente de la institución.

Emigraría de equipo pero no de ciudad, ya que su siguiente destino fue Arsenal de Sarandí. A posterior, tras realizar estadías en San Martín de San Juan y Atlético Rafaela, hoy forma parte de plantel de Aldosivi de Mar del Plata.

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