domingo, 24 de septiembre de 2017

Federico Higuaín

Una curiosa simbiosis entre Independiente y una de las series caricaturescas más famosas de la historia atañen a los escritos a desarrollar en esta página. Congeniar los estrépitos, lo cómico, lo imaginario de lo que transcurre en un espacio de la pantalla como en "Los Simpsons" con lo que nos compete en Avellaneda, resultaría un tanto difícil, pero conforme transcurran las palabras de la crónica, aquellos aficionados a ambos elementos de esta historia encontrarán el punto de inflexión buscado.

El capítulo titulado como "La casita del horror Nª VII", correspondiente a la octava temporada, nos hará de pórtico para introducirnos en el meollo de la cuestión. Y es que este eslabón perteneciente a la cronología vivenciada por la familia americana más famosa del mundo, emitido el 27/10/1996, nos relata la aparición de Hugo Simpson, hermano mayor de Bart y Lisa, hasta el momento no reconocido y de cuya existencia nadie sabía nada, excepto Homero, Marge y el Dr. Hibbert.

Aquí encontramos el primer punto de inflexión entre los dos mundos que intentamos se acerquen, al menos en este relato. Pese a haber debutado antes que su hermano en la primera división del fútbol argentino, Federico Higuaín padeció el ostracismo mediático, opacado por la aparición de su hermano Gonzalo, que desde joven empezó a dejarla chiquitita en River Plate.

Nacido el 25/10/1984, Fede dispuso de apenas un puñado de minutos con la banda puesta en el pecho, antes de recaer en Nueva Chicago, entidad en la que perduró dos años, catapultándose nuevamente a la elite con el ascenso obtenido, antes de su primer experiencia internacional en el Besiktas turco. Un manojo de cotejos le sirvieron para ser transferido a préstamo al América de México, en donde Ramón Díaz -viejo conocido de la casa- le bajó el pulgar al poco tiempo, otorgándole la posibilidad de buscar un club en el que pueda saciar sus expectativas futboleras.

Quizá el hecho de los pocos minutos que tuvo en el campo de acción en el último tiempo, sumado a su anhelo de regresar por un tiempo a su patria natal y que Claudio Borghi diagramaba lo que sería el plantel para la segunda mitad del año 2008 sean los  puntos que debieran unirse para que el delantero de 23 abriles, en ese entonces, se sume a los entrenamientos en Villa Domínico.

El hombre de pasado en Mataderos fue contactado por Julio Comparada, autoridad máxima del club en aquel entonces, y fichó al joven atacante para empezar a cumplir los caprichos del técnico, de cara a una temporada que tendría no sólo al Apertura '08, sino en el que la Copa Sudamericana sería el plato fuerte. El ¿Pipa? puso la rúbrica por tres años, el Rojo se hizo con el 50 por ciento de su ficha y él exclamó: "Estoy muy contento de volver a mi país y encima estar en un equipo tan grande como este. Me siento feliz porque esta camiseta no la viste cualquiera", en una época en donde su hermano Gonzalo, el bueno (?), despuntaba el vicio en el Real Madrid, equipo al que le ganamos por 6 a 0 en 1953.

Eran momentos en donde los mercados de pases traían consigo nombres como los de Hilario Navarro, Ángel Puertas, Darío Gandín, Emmanuel Centurión, Leonel Ríos, Leonel Núñez y Leonardo Depetris.

La cuestión que a nuestra media parte de Higuaín no le fue muy bien en Avellaneda. La abrupta eliminación del certámen internacional en manos de Estudiantes de La Plata puso en jaque el trabajo del Bichi dando órdenes desde el banco de suplentes. Federico se perdió el arranque de la temporada y vio acción recién en la segunda fecha del torneo, ante San Martín de Tucumán, con victoria incluida por uno a cero. 

¿Qué pasó después? Tres empates, frente a Racing, Boca y Gimnasia de La Plata, y una victoria ante el Lobo Jujeño desencadenaron en la calma que antecede al huracán. El Rey de Copas finalizó en la decimoctava posición, producto de cuatro victorias, seis empates y nueve derrotas, despidiéndose del campeonato con una derrota por 1-2 frente a Arsenal de Sarandí, en donde nuestro homenajeado del día convirtió su único tanto con nuestra casaca. El mito del "gemelo malvado (?)" parecía acrecentarse, pero calma que la historia aún no termina. 

Américo Rubén Gallego asumía para hacerse cargo de la dirección técnica y una de sus primeras jugadas fue la de darle vía libre al atacante. Godoy Cruz de Mendoza y Colón de Santa Fe fueron sus últimas escalas locales antes de recalar en el Colombus Crew, en donde parece haber encontrado su lugar en el mundo desde hace ya cinco temporadas.

Pero, ¿qué tienen que ver hasta acá Bart, Hugo, Gonzalo y Federico Higuaín? Cuando Hugo (Federico) se da a conocer al mundo, mostrándose en toda su presencia, el doctor alega que debieron encerrarlo en el ático por ser el gemelo malvado, ya que era el del lado izquierdo. Sin embargo, la historia cambia cuando revisan la cicatrices de ambos hermanos y se dan cuenta de que el malvado era Bart, quien vivió la buena vida, libre, sano y sin prejuicio alguno. ¿Cuál es la cicatriz de estos hermanos? Hasta el 2014 todos, o la mayoría de los argentinos, convendríamos en quedarnos con Gonzalo para el picado, pero el mundial de Brasil y las dos Copas Américas, con las situaciones que tuvo a su merced, ¿no invitan a pensar un poco lo contrario?

Cerramos el post con el rápido, breve, pero efectivo repaso de la estadía de Federico en u paso por Avellaneda, en donde cosechó un total de 20 cotejos, un gol y el mito de la leyenda Simpson, en donde se sabrá la verdad cuando ambos se retiren y sean comparables. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario