Claudio Riaño

Muchas veces a lo largo de la historia del maravilloso deporte llamado fútbol, hubo muchos ejemplos de los cuales nombres muy importantes hicieron historia a lo largo del mundo de la redonda. Glorias históricas como Pelé, Garrincha, Sócrates, y no precisamente el filósofo. Maradona, Kempes, Pastoriza, Passarella, Filliol, Bochini, Batistuta, y así enumerar historias y nombres históricos a lo largo del globo terráqueo. También han habido transferencias, momentos que marcaron un antes y un después, como cuando Real Madrid formó los famosos Galácticos, o justamente cuando Cristiano Ronaldo fue, hasta el momento de la transferencia de Neymar al PSG, el boom mundial en el ámbito merengue.

En Independiente, y en una época que fue la reconstrucción de los cimientos totalmente heridos por el descenso a la B a mediados de 2013 y el regreso a posteriori en mitad del 2014, el club atravesó una época de cambios, elecciones con el triunfo aplastante de la Agrupación Independiente con Moyano a la cabeza. En sus primeras intervenciones, la llegada de un desconocido Jorge Almirón. Y luego, la llegada de refuerzos como Juan Martín Lucero, Jesús Méndez, Víctor Cuesta, Rodrigo Gómez, y finalmente el protagonista de quien trata la historia.

Claudio Riaño es un delantero que nació el 4 de agosto de 1988. Cumple funciones de segundo delantero, rápido, potente, encarador, y en algunos partidos se vistió de centrodelantero. Su debut profesional fue con Racing de Córdoba, luego fue hacia Talleres en donde hizo su mejor desempeño donde participó en 63 encuentros con 25 anotaciones a su favor. Pasó a San Martín de San Juan, lugar en el cual tuvo un destacado rendimiento, tanto, que Boca logró un préstamo por su pase en el año 2013. Allí en el Xeneize, aunque sin tanta continuidad, marcó 2 tantos en 25 participaciones. Jorge Almirón, buscando un jugador acorde al funcionamiento de su sistema, encontró en Riaño lo que deseaba, pivotear, no ser tanto una referencia fija, y moverse por todo el frente de ataque. Su deseo fue concedido. El cordobés firmó un préstamo por un año y medio.

El atacante realizó su debut con la casaca roja el 9 de agosto del año 2014, en el primer partido tras la vuelta a Primera División. Ese día, y para asombro de todos con el juego que mostró Independiente, resultó ganador frente a Atlético Rafaela donde le propinó una goleada por 3-0. Riaño si bien no metió goles, su participación en ofensiva, donde Almirón lo tenía como eje en la delantera fue muy buena.

Aunque sin dudas la mejor noche de CR fue el sábado 13 de septiembre, en un lluvioso día frente a Quilmes donde Independiente fue claro y absoluto dominador del juego, en el que goleó 5-3 al club del sur y triunfo que sirvió para ser escolta de River en aquel momento. El cordobés se despachó con dos lindos goles en su regreso a la titularidad, ya que Almirón no estaba convencido del todo.

En el año 2015, donde se esperaba el debut del Torneo de 30 equipos y con un plantel totalmente renovado con las llegadas de Tagliafico, Toledo, Victorino, Papa, Albertengo, Aquino, Valencia, Torito Rodríguez y Graciani, el destino para el rubio parecía estar sentenciado. Aunque a base de esfuerzo en los entrenamientos, Almirón lo tuvo en cuenta. Marcó goles contra Godoy Cruz y Arsenal en el primer tramo del 2015. Pero con la renuncia de JA en el banco y luego la llegada de Diego Vera en el segundo semestre de Independiente y Jorge Pereyra Díaz, definitivamente su continuidad era un milagro, por lo que se decidió rescindir el vínculo con la institución de Avellaneda. Sus números finales fueron 23 partidos y 4 goles aquí.

Su carrera continuó en Unión y luego fue transferido al exterior, donde actualmente juega en el Necaxa de México, aquel delantero que cada vez que ingresaba o jugaba, podía llegar a realizar algo importante, aunque claro, con más continuidad deseada.