viernes, 14 de julio de 2017

Rafael Olarra

El mundo del internet da para todo. Aquello que cobijamos en nuestras miradas a través del calor que provienen de una pantalla que se posa en nuestras manos o de la frialdad de un monitor distante a nuestro espacio corporal pasa a hacerse viral en todo momento. La red es un mundo aparte en donde la historia de todos está al alcance de nuestro saber, hasta la del homenajeado del día, definido por Wikipedia como un "líder dentro y fuera de la cancha, y por ser pieza fija en todos los clubes en que ha estado", definición alejada de lo que vivenció por nuestros lares. 

Lo que ocurrió entre Rafael Olarra e Independiente nos cae como anillo al dedo a la contemporaneidad dado el choque lindero frente a la escuadra de Deportes Iquique, por la procedencia chilena de ambos artistas. Oriundo de la cosmopolita capital de Santiago, debutó como profesional en el año 1996 en Audax Italiano, dando inicio a un viaje de aventuras ligadas al balón que trascendieron al continente. 

Por aquel lejano 2003, Oscar Ruggeri -estratega a cargo de los destinos futbolísticos del equipo- craneaba lo que sería su oncena y táctica para el torneo venidero. Con copa incluida, buscaba reforzar la zona de retaguardia, específicamente el lateral izquierdo, por lo que el apellido del trasandino empezó a cobrar fuerza. Cuatro títulos con la "U", una experiencia en España cuando recayó en el Osasuna y una medalla de bronce en los juegos olímpicos de Sidney 2000 eran credenciales suficientes para que el Cabezón  y Andrés Ducatenzeiler -mandamás de la entidad- posaran sus ojos en él y arreglen un préstamo por un año para que se radique en el conurbano. 

"Cuando me llamaron ni lo dudé. Esta es una institución con mucha historia mundial y enseguida le dije a mi representante que hiciera todo lo posible para concretar el pase", deslizó eufórico en su presentación, acompañado por apellidos como los de Christian Giménez, Cristian Castillo, Félix Benito, Daniel Quinteros y Luis Islas, por citar a algunos.
Su estreno con la divisa punzó se dio el día tres de agosto a las 15:30 hs, para ser exactos. El Rojo recibía en la Doble Visera a Estudiantes y protagonizó un auspicioso 3-1 a favor, con un tanto de Giménez y un doblete de Caggiano que hacían esperanzar a la falange. Pese a ocupar el rol de segundo marcador central, ante la aparición de Cristian Tavio, cumplió con una buena actuación, acompañado por uno de los goleadores de la noche y Damián Manso como primerizos. 

Aquel semestre no fue para nada bueno. Un equipo que arrancó con todo, fue perdiendo nafta conforme pasaban los partidos y las ilusiones de pelear el campeonato se esfumaban. Un nada decoroso 14ª puesto hundía al D.T en la dimisión y aparecía la figura de José Pastoriza -ídolo de la casa- que revolucionó los vestuarios y regresó a la mística de los asados. 

El 2004 hacía su aparición con aires de renovación de cara a seis meses vitales que incluían una participación por Copa Libertadores. El Pato encaraba de la mejor manera su trabajo, intentando devolver la mística copera perdida hacía unos años ya. Ella era el gran objetivo y todos lo tenían claro. 

El momento crucial llegó en abril.  "Me preocupa más lo que podamos hacer nosotros que lo que haga Cienciano. Creo que varios jugadores nuestros han alcanzado un buen nivel. Tenemos un equipo para sacarle mucho más provecho de lo que le sacamos hasta ahora. Ojalá que podamos demostrarlo", señaló el zaguero en una nota con Clarín. Los nuestros consigueron el boleto que nos catapultó hacia la eliminación directa entre los segundos de los grupos, en donde el Sao Caetano brasilero fue nuestro verdugo, en un torneo continental que nos tuvo de forma rápida eliminados. Desde ese mes la escuadra no volvió a ganar. El final del campeonato llegó y decisiones habían que tomarse para saber qué se hacía de cara a la segunda mitad del año. Pastoriza decidió no tener en cuenta al defensa y el Rey no hizo opción de la compra por 600.000 dólares. 

"Olarra se va porque no satisfizo las expectativas futbolísticas y por razones económicas. No busquemos otras cosas, no entremos en el franeleo", disparó el deté, ante la disconformidad del profesional, que se mostró desconcertado por el argumento y lastimado por la decisión tomada: "Me dijo que no me iba a tener en cuenta para la próxima temporada porque la opción de mi pase era demasiado costosa (...) No sé qué gesto pudo haber molestado. Actué de tres cuando me lo pidieron, jugué 48 horas después de actuar para el seleccionado chileno. Siempre me brindé".

Los años pasaron y el desapego con la entidad de Avellaneda no fue fácil. Pese a que la Universidad Católica, Audax Italiano, Unión Española y la "U" -todos de Chile- junto con el Maccabi Haifa israelí se interpusieron su camino, volvió a resonar por estos pagos, esta vez con un carácter de denuncia. 

"En Argentina le tuve que pagar a una barra. Y cuando dije que no lo haría, el capitán de ese equipo me dijo 'te aconsejo que pagues'. Así evitarás que te tiren piedras o que paren a tu familia, que te rayen el auto o corras peligro. Al final tuve que pagar porque nadie me otorgaba seguridad", enfatizó con tonalidad de bomba, el jugador que tuvo como saldo un total de 39 cotejos con esta casaca y ningún tanto en su haber. 



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