En el año más fulminante de la historia de Independiente, allá por el 2013, ha habido muchos manotazos de ahogado por querer cambiar el rumbo de algo que estaba destinado como era descender de categoría por primera vez en la historia, compras de futbolistas muy mal realizadas, pésimas dirigencias que gobernaron al Club, instalaciones en muy mal estado, deudas por doquier… en fin, todo un combo mortal que decretó la peor catástrofe de la historia del Rojo.
Ser jugador de fútbol en ese proceso, no fue muy digno que digamos, aunque los máximos responsables están descritos arriba. Aquí comienza la historia de este post, la de un juvenil que fue parte y se fue por la puerta de atrás: Gonzalo Contrera.
El defensor nació en Mendoza el 20 de marzo de 1994. Contrera se desempeñó toda su carrera como marcador de punta por el sector derecho, aunque escasas veces participó como defensor central. Provino de Boca Juniors en las inferiores para recalar en la séptima división. Su rendimiento fue tan bueno, a tal punto que brevemente se integró a las filas de la división Reserva, que en ese momento era comandada por Cristian Díaz. Contrera demostró porqué no paró de crecer futbolísticamente hablando, ya que a principios del año 2013, fue promovido por Américo Gallego para entrenar con la Primera División en el semestre más trascendental de los últimos años con el Diablo.
Su debut fue el 3 de febrero de 2013 en un partido correspondiente al año 2012, frente a Tigre. El resultado fue empate en un tanto, disputado en el Estadio Libertadores de América. Tuvo un rendimiento correcto, aunque por poco asustó a todos cuando se quedó tendido en el piso, aunque finalmente no fue nada y completó los 90 minutos. Gallego en el armado de su equipo tenía muchas dudas en el sector derecho, ya que Gabriel Vallés no lo convencía, y tanto como Samuel Cáceres y Sergio Ojeda estaban con sendas lesiones y molestias que arrastraban de la pretemporada.
Luego, fue parte del once inicial frente a Newell’s por la primer fecha del Torneo Final 2013, tan solo una semana después del partido postergado, aunque promediando el final de la primera etapa, fue reemplazado por Eduardo Tuzzio hasta que se había confirmado una lesión muscular que lo marginó por casi un mes de inactividad.
Su retorno fue en la cuarta fecha, en la derrota frente a Arsenal por 1-0, aunque el lateral tuvo una jornada para el olvido. A los 10 minutos de haber ingresado, fue expulsado por doble amarilla. La primera había sido tres minutos antes de sufrir la expulsión. Total falta de experiencia.
Posteriormente volvió a ser titular para Gallego dos fechas después (por purgar una fecha de suspensión debido a la expulsión mencionada) contra Quilmes en el estadio Centenario de aquella ciudad. El partido fue muy discreto y fue un horrible empate sin goles.
En aquel olvidable torneo, ya Contrera no sería de la partida nunca más, sólo participaciones en Reserva e integrando el banco de suplentes como recambio, aunque volvió a integrar las filas en un encuentro frente a Boca Unidos, correspondiente por los dieciseisavos de final de la Copa Argentina, que dio por ganador a Independiente en la tanda de penales, luego de igualar en un gol.
Aunque la historia más triste de este post, además de narrar a este jugador en la historia negra de la institución, fue la dejadez dirigencial que reinaba por aquellos tiempos comandado por Javier Cantero. Sin plata para poder pagar, sin capacidad para poder dirigir, Cantero post descenso licenció a la mayoría del plantel, y a los jugadores jóvenes con potencial de crecimiento como Contrera, no le renovó el contrato y se fue de Independiente con el pase en su poder hacia Vasco da Gama, en Brasil. En un medio partidario, Contrera declaró: “A mí se me vencía el contrato y la dirigencia no me llamó ni me mandó un mensaje. La dirigencia se borró”. Muy duro.
En el Vasco da Gama no logró adaptarse y enseguida rescindió su contrato rápido, para luego recalar en San Martín de San Juan, una prueba no superada por rotura de ligamentos en Universidad de Chile, y por último, recayó en Murialdo equipo que actualmente milita el Federal B.
Para finalizar, el contexto en el que Contrera fue partícipe fue a tono con el momento que atravesó el club, falta de dirigentes capaces y resultados que no acompañaron. Le deseamos lo mejor para un juvenil que le tocó bailar con la más difícil.
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