La historia de hoy es difícil de encuadrar y contextualizar. Tal es así que hasta resultan escasas, casi nulas, las imágenes que puedan ilustrar la visión del hombre al que estamos hablando. Un momento ideal para que de fondo suene un track de música brasilera que nos hable del arribo de una nueva persona a nuestra vida, pero que, lejos de causar alguna sensación de asombro o algarabía, se marchó por la puerta de atrás sin dejar nada en su estadía.
Sérgio Manoel Júnior, brasilero de natalicio un dos de marzo de 1972, personifica el último eslabón de la cadena de cariocas que vistieron la casara roja, al menos, hasta su incorporación en el año 2004, finalizando una lista que comenzó con el arquero Thadeu Boguzewski, entre 1941 y 1943, pasando por el medio de nuestra historia Joao Edgardo Lanzoni, José Soares dos Santos, Beny Guagliardi, Paulo Renato Berg, Agostino Zeola y Joao Cardoso Esteves.
El hombre surgido de la cantera del Santos tuvo un largo trayecto antes de radicarse en Avellaneda a préstamo por un año, destacándose en el Botafogo, en donde logró coronarse en dos oportunidades, Figueirense -equipo de último paso en su país natal donde fue campeón- y otras entidades en donde tuvo menor brillo como Fluminense, Cruzeiro, Coritiba, América, Portuguesa Desportos, Madureira y un éxodo esporádico al Cerezo Osaka japonés.
José Omar Pastoriza, director técnico en aquel entonces, vivenció el arribo de quien sería su enganche, aquel que sea el condimento principal del cóctel preparado por el Pato, intentando llevar adelante la receta futbolística que intentaba imponer el entrenador. Para destacar era su participación en cinco cotejos con la selección verdeamarella.
El mote de heredero de la mítica diez de Ricardo Bochini iba instalándose, aunque con versiones antagónicas respecto a sus dichos sobre el Bocha. El blog "En Una Baldosa" señala que Manoel sentenció que, “lo vi en una página del club como un gran referente, pero no sé el nombre“, mientras que otros medios como "La Nueva", sustentan sus notas con declaraciones como: " Tengo una foto suya, lo conocía de nombre y desde que llegué, todo el mundo me habla de él. De todas maneras estoy acostumbrado a jugar con presiones importantes, en Santos jugué con la camiseta número diez de Pelé y para mí no fue una carga, sino un orgullo".
Cabe destacar que, durante la pretemporada, aterrizó en Avellaneda con otros hombres de renombre como Jorge Martínez, Renato Riggio, José Turu Flores, Eduardo Bustos Montoya, Sergio Orteman Javier Muñoz Mustafá. En los cotejos previos a que arranque la competencia oficial deleitó a los medios de comunicación con titulares como, "Sérgio Manoel se lució", cosa que hacía ilusionar al hincha.
Su debut definitivo se dio el 14/08/2004 en la primera fecha del apertura, frente a Quilmes en el Centenario. En el banco se sentaba Ricardo Bertoni, debido al fallecimiento del siempre recordado Pastoriza. Era una época, se ve, en donde para los directivos era de vital importancia incursionar en la contratación de viejos ídolos para que cumplan la función de cráneos. Su presentación no fue la esperada, tal es así que en el entretiempo dejó la cancha en lugar de Hernán Losada, que vio la tarjeta roja en el complemento.
Pocas chances tuvo para demostrar que estaba a la altura de Independiente. Apenas tres cotejos más fueron suficientes para que Bertoni deje de tenerlo en consideración y le de vía libre para que arranque una travesía extensa por el ascenso carioca. Marilia y Figuierense (2005), Botafogo (2006), Volta Redonda (2006-2007), Náutico (2006), Ceilândia (2007), Ceará (2007), Bacabal (2008), Bragantino (2008-2010) y Botafogo, nuevamente, para decir adiós a su vida como futbolista.
De su paso por los Alsina y Bochini rescatamos apenas 4 partidos jugados, ningún gol, un mote de enganche figura que no supo sustentar en las canchas y nos preguntamos: ¿Habrá conocido a Bochini?
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