domingo, 28 de mayo de 2017

Sebastián Penco




El fútbol es ese deporte tan lindo donde dos equipos se enfrentan buscando el mismo objetivo: ganar el juego. Y en un determinado contexto, ser campeón de la liga a la que pertenece. Triunfar en el juego significa meter más goles en el arco contrario que el otro adversario. Y desde ya que ha habido tantos marcados que más que ser recordados por su estética, han sido recordados por los festejos posteriores a la concreción. O bueno, tal vez ambas.
Sin ir más lejos, como ejemplo esclarecedor de esta introducción, cabe destacar a los famosos islandeses característicos por su algarabía: los integrantes del Starjnan FC simularon una pesca, donde los intérpretes eran ellos mismos. Todo un dato muy curioso que dio la vuelta al mundo. En fin, y para no abrumarlos con esta introducción, el paralelismo que trazo con Avellaneda es un festejo muy recordado, de un delantero al que dejó una buena imagen. ¿Adivinaron? Sí, es la famosa Motoneta, hecha por Sebastián Ariel Penco.

Penco, actualmente en Aldosivi de Mar del Plata, es un delantero con un gran currículum en el ascenso argentino: debutó en Deportivo Español en el año 2002 y luego jugó en equipos como Chicago, Almirante Brown y San Martín de San Juan. Me toca decir que el máximo equipo de renombre en el cual le tocó disputar en el ascenso fue Independiente, tras su fatídico declive al Nacional B en el año 2013.

Motoneta llegó al club luego de negociaciones con el Santo sanjuanino, quien era el dueño de su ficha. Independiente adquirió la mitad de su pase en un valor estimado de 1.200.000 de pesos con un contrato por dos temporadas. Su primer match fue a la par de la primera vez roja en la segunda división, en Avellaneda y frente a Brown de Adrogué. El resultado fue derrota por 2 a 1, punto de inicio del arduo camino que tuvo que atravesar el Rojo en la B Nacional.

Penco no tuvo las oportunidades necesarias durante la primer rueda, ya que alternaba titularidad y muchas suplencias, a tal punto de no jugar los minutos que él (y quizás los hinchas que conocían su buen currículum goleador) pretendía. Pudo haberse ido, ya que tenía ofertas para hacerlo, pero a pesar de todo, continuó para demostrar que él podía aportar sus virtudes.

El año 2014 tal vez fue el mejor para el delantero en Independiente, ya que logró convertir su primer ansiado tanto frente a Atlético Tucumán por la fecha 25, en donde el Diablo cayó derrotado por 3 a 1 como local. Volvería a marcar en la fecha 28 frente al puntero Banfield comandado por Matías Almeyda. Independiente, con todos sus pronósticos en contra, quizá fue el único que logró hacerle partido a ese gran equipo, en un encuentro que finalizó 3 a 3, con un gol de nuestro homenajeado. Aunque lo más triste de este momento fue que el ex San Martín de San Juan se retiró lesionado, y su diagnóstico fueron 3 semanas out de las canchas, justo cuando su relación con la gente empezaba a ser positiva.

Tras superar una lesión, reapareció en la fecha 33 frente a Almirante Brown, aunque poco pudo hacer en un encuentro que finalizó 1-1 en Avellaneda. Pero amén de esto, si nos aproximamos al Cuando análisis de este mal paso en la segunda división del fútbol argentino, y nos centramos en el homenajeado de hoy, creo que todos coincidimos en el apodo impuesto a él: “el de los goles importantes”. ¿Por qué? Basta solo con analizar que el aporte de SP fue incisivo en las últimas cinco fechas. Gol a Ferro sobre la hora para mantenerse en puestos de ascenso, gol a Douglas Haig en Pergamino, triunfo en una durísima cancha inclusive, y quizás uno de los más gritados en los independientistas durante aquella temporada: el segundo gol a Instituto en Alta Córdoba que dejaba a El Rojo dependiendo de sí mismo para lograr el ascenso frente a Patronato y así evitar todo tipo de especulaciones. Claramente esto último no sucedió y el tan ansiado ascenso se definió recién en el desempate en La Plata frente a Huracán, con victoria 2-1. Se terminaba el calvario. Al fin.

La estrella (?) de esta nota continuó en Independiente, siendo uno de los jugadores más queridos por el público. El torneo de Transición 2014 llegó con nuevos cambios: Omar De Felippe dejó la dirección técnica y fue reemplazado por un desconocido Jorge Almirón. La historia de Penco fue similar a sus comienzos en la B: con Almirón no logró la titularidad deseada. Aunque... a fuerza de goles, una vez más, demostraba que podía ser partícipe desde el arranque. En su andar en Primera con el Rojo metió cinco tantos, la misma cantidad que en la B, siendo el más significativo el gol en el clásico frente a Racing, con triunfo 2 por 1 incluido, y con el festejo de la Motoneta, también
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Su ciclo sin embargo llegó a su fin a comienzos del 2015, donde Almirón no lo consideraría como miembro del plantel junto a otros dos importantes referentes: Federico Insúa y Daniel Montenegro. Esta decisión generó una mala relación con los hinchas, tanto que perduraría por los pocos resultados obtenidos en el torneo largo de 2015, teniendo el punto más bajo con derrota en el Clásico de Avellaneda en el Cilindro. Penco dejaba un saldo final de 34 partidos y 10 goles con la camiseta roja.

Penco marchó y fue hacia Once Caldas en Colombia, y desde el año pasado viste la camiseta de Aldosivi. Hace pocos días fue noticia por sus declaraciones en un medio partidario de Independiente Orgullo Rojo, donde fue consultado si volvería al club: “¿Cómo le podés decir que no a Independiente? Obvio, que me encantaría volver. Cuando vi en el fixture que jugábamos de local me lamenté, me hubiese encantado jugar en el Libertadores de América”. ¿Volverá La Moto a Avellaneda? El destino lo responderá. Por lo pronto, el grato recuerdo de los hinchas no se borrará.

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