viernes, 20 de abril de 2018

Jorge Fossati (2010 y 2013)


Continuamos con el tópico entrenadores. Nos alejamos de aquellos futbolistas que rindieron a cuentagotas en nuestro club, para adentrarnos en los mercados de pases, en donde el nombre de un entrenador reconocido en el mundo del fútbol sonó dos veces para dirigir a nuestra escuadra.

Jorge Fossati, ¿hombre al que podríamos encuadrar en ese mote de "jerarquía" que se puso de moda dentro del lote de técnicos? Tuvo un primer contacto con la directiva de Independiente en el año 2010.

Daniel Garnero, muchacho de la casa que agarró un plantel con doble competencia -torneo local y Copa Sudamericana- dimitió ante la adversidad de resultados y Julio Comparada, pope de la entidad de Avellaneda, se contactó con el homenajeado del día, con trabajo activo en Arabia Saudita, en donde comandaba a los del Al Shabab.

Que sí, que no, al final desestimó la propuesta, encantado con la misma, pero sus compromisos en tierras del oriente hicieron que continúe allí. "No puedo obligar a los dirigentes a que me esperen. Es un orgullo tener esta posibilidad y es algo que, alguna vez, me gustaría, pero tengo compromisos muy importantes con mi actual equipo como para sentarme a hablar", soltó. Al final, todos conocemos la historia: Antonio Mohamed se hizo cargo y, para fin de año, brindamos con una nueva copa.

El segundo capítulo de la novela trascurrió a mediados del 2013, momento clave en la historia del "Rey de Copas" que, por esos momentos, ocupaba plazas de descenso. Javer Cantero pispeó la actualidad del cráneo estratega para ver si podía agarrar debido a su, "mano dura".

Gabriel Morales, su representante, era entusiasta con la posibilidad. Él mismo, manifestó que, tenía que viajar a Qatar para resolver unas cuestiones pero que, "si resolvía todo, será el técnico". Hombre de negocios, llegó a disparar que: "Se tiene que resolver hoy porque Independiente juega el domingo. Me encantaría que pueda, aún en la situación en que está el club".

Al final, la ilusión duró poco. El propio Fossati, en charla con un medio argentino, desestimó la chance. "Nadie habló conmigo hasta ayer que me llamó Cantero. No quiero agarrar nada a las corridas, he dicho que no a más de una propuesta, incluso de la Argentina. Este no es un club más para mí. No es la primera vez que me llaman, pero no soy el indicado", sentenció, cerrando la puerta y dando paso a Miguel Ángel Brindisi.

Fossati nunca llegó. No cruzó el charco -ni de Uruguay para acá, ni desde Arabia- y su arribo fue una incógnita. Si embargo, un dejo de deseo sembró, ¿te gustaría verlo en el Rojo algún día?

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