Las pasadas camadas de futbolistas que llegaron provenientes de la cantera de Independiente resultaron no ser de tan alto nivel para potenciar al primer equipo que, en mayor o menor medida, no distaba de las performances en la división de elite de nuestro fútbol.
Quizá, hoy, podemos volver a hablar de un proyecto serio en las formativas, con nombres propios que se asientan entre los grandes como Martín Benítez, Fabricio Bustos, Alan Franco -en menor medida porque llegó de San Telmo- Ezequiel Barco, y precoces talentos como Gastón Togni o Ezequiel Denis, que deben adaptarse a tal exigencias.
Pero de un tiempo para atrás no fue así. La gran mayoría de los pibes, lastimosamente, quedaban en el ostracismo del olvido colectivo del hincha, sin triunfar en nuestro club, y arrancando un gran peregrinaje que los mantuvo lejos de "Alsina y Bochini".
Martín Morello ingresa dentro de este lote. Categoría 83, y con natalicio en San Pedro, llegó al predio de Villa Domínico, lindero al acceso sudeste, para materializar su sueño de convertirse en futbolista.
Tuvo su debut oficial de la mano del siempre recordado José Omar Pastoriza, en el cierre del "Clausura 2004", con derrota ante Atlético Rafaela, por dos a uno. Ese sería el punto de partida, pero pocos eslabones más quedarían en su historia vistiendo nuestra casaca.
¿Por qué generalizamos y hablamos de "camada" cuando sólo nos referimos a un futbolista? Bueno, en el verano del 2005, craneando la estrategia para lo que venía, un amistoso en Salta, ante Boca, fue la excusa perfecta para dar suelta a nuestro piberío, conducidos por Norberto Outes y Osvaldo Ingrao
En la derrota por dos a cero, el equipo titular formó con: Carlos F. Navarro Montoya, Leandro Pereyra, Leonardo Mussin, Rubén Salina, Mariano Viola; Martín Morello, Fernando Lorefice, Martín Fabbro; Hernán Losada; Esteban Rivas e Ismael Sosa.
¿Les tiramos los suplentes? Daniel Mielnicchuck, Emiliano Romero, Roberto Carboni, Maximiliano Vallejo, Lucas Cariati, Lucas Ojeda y un tal Sergio Agüero, que algo de esto sabe.
La cuestión es que poco más jugó Morello con nuestro manto sagarado. Entendemos, el partido más importante que presenció fue el del centenario, ante River, con empate 0-0, ingresando en el segundo tiempo y siendo parte de una fiesta inolvidable ante más de 35.000 personas, en la "Doble Visera".
A partir de allí, Ponferradina de España, Unión Magdalena de Colombia, Flandria, Platense de Honduras, Defensores Unidos de su ciudad natal, Ramonense de Costa Rica, River Plate de Puerto Rico y Sportivo Baradero lo cobijaron hasta el 2012.
Con la divisa punzó disputó 9 cotejos, no marcó ningún tanto y, hoy, lo traemos al presente para recordarlo.