jueves, 14 de junio de 2018

Ángel Morales Santos


Nos invoca la polémica en "Independiente Inédito". Y es que volvemos a rememorar un caso de los nuestros que, con el paso del tiempo, cruzó a la vereda opuesta de Avellaneda. Un joven talento que, cuando llegaba a su máximo esplendor, decidió buscar otros caminos en pos de mejorar, dejando atrás gambetas y goles en la siempre entrañable "doble visera".

Ángel Morales Santos -todavía no entendemos de dónde viene "matute"- representó un producto bruto de la cantera "roja" en Villa Domínico. Nacido y criado en Villa Luján, poseyó su primer balón producto del trabajo de su padre, quien se dedicaba al arreglo de los mismos, y cuando pasaba más de un mes sin que nadie lo reclame, quedaba en su posesión.

Aprendió a driblear, saltar y eludir rivales en la calle, jugando por el "sanguche y la coca", tal como él relata, posicionándose así como enganche. En 1993 dijo presente por primera vez por la casaca del "Rey de Copas", pero las pocas oportunidades, lo llevaron a pasar a préstamo a Platense, para regresar en 1996.

Aquí encontramos el primer punto de inflexión de esta historia. Y es que, para el "Clausura '97", César Menotti lo tenía como un baluarte, habitual titular, y con una temporada que le proveyó 32 cotejos y cinco goles. Los de memoria de antaño y que vivenciaron ese torneo, maldecirán ese mercado de pases producto de la "Copa América".

Para mitad de año, Menotti abandonó el barco, fichó por la Sampdoria y, con él, se fueron "matute" y Roberto Cascini, al igual que Roberto Acuña y José Luis Calderón. Los "diablos" de antaño sentencian que, de haber mantenido la base, en ese torneo gritaríamos campeón.

Sin embargo, poco duró su travesía en el viejo continente respaldando la '10' de la Samp. Una breve estadía por el Mérida español y vuelta a la Argentina para ponerse la casaca celeste y blanca.

Ya para 1998 toda tipo de relación pasaría a diluirse. En el clásico de ese año, que ganó el archirival por 3 a 1, en nuestra casa, marcó un gol y así lo recuerda: "Cuando llegamos a la cancha de Independiente, pasé por la Cordero y me llenaron de meo, me tiraron vasos llenos… Ya desde la previa, durante la semana, los hinchas salían por la televisión insultándome. Yo había dicho que si hacía un gol, cómo no lo iba a gritar”.

Y los del "Rojo" no le perdonaron su traición. Sobre todo, porque en el 2004 hubo reincidencia y volvió a la "Academia". "Me sedujo más lo de Racing porque el año que estuve la gente me dio más cariño y me siento más identificado. La gente me pedía que volviera, algo que no pasó con la de Independiente", argumentó, para luego sentenciar: "si ser ídolo es recibir el cariño del hincha, entonces me siento ídolo".

Cruz Azul, Veracruz, Dorados de Sinaloa, Banfield, Olimpo, Nacional y Huracán son otros de los clubes que albergaron a este volante creativo, que en 2011 puso fin a su carrera. El player disputó 70 cotejos, marcó 8 tantos y quedará para siempre en el hall of fame del "clásico de Avellaneda".

1 comentario:

  1. Cascini no se fue con los mencionados en el 97, era parte del plantel que siguio. Habia estado a prestamo en Estudiantes en la temporada 95/96 y despues se lo vendio al Touluse en el 2000.

    ResponderEliminar