martes, 6 de febrero de 2018

Javier Muñoz Mustafá



Defensor que supo hacer sus primeras armas en la máxima categoría con la casaca de Rosario Central, para luego emigrar a la península ibérica donde se mantuvo jugando en clubes de aspiraciones medianas hasta 2004, año en donde firmó por el Club Atlético Independiente. Su arribo estuvo inmerso en un contexto sumamente turbulento, causa de la inesperada y fatídica muerte del entrenador José Pastoriza. El mítico Daniel Bertoni, sustituto, sería quien delinearía las tácticas a posteriori.

Obteniendo protagonismo en una zaga defensiva que lo encontraba en competencia con nombres como David Abraham, Fernando Cáceres, Carlos Matheu y Tomás Charles, el futbolista santafesino acumularía varias presencias en un torneo Apertura donde el buen juego escaseó: El Rojo terminó 15to y su arco fue uno de los más vencidos del torneo.

El paso de los cotejos implicaría que Bertoni dejara el banco de forma fugaz, sucediéndolo sin suerte alguna Pedro Monzón, César Luís Menotti y Miguel Ángel Santoro. Para mediados del 2005, el ingreso en la era de Julio César Falcioni implicó el fin de los días de Muñoz Mustafá en la Doble Visera. Armaría las valijas para emigrar al fútbol mexicano, donde construiría una gran carrera.

¿Qué nos quedó de MM a nosotros? Unos 26 partidos, un tanto convertido -a Boca Juniors- y el hecho de ser el único jugador en la historia de Independiente en ser atacado por un cuervo durante una entrevista.





No hay comentarios:

Publicar un comentario