domingo, 16 de abril de 2017

Indulto o condena: Andrés Silvera (2012 - 2015)

"Persona o cosa por la que se siente un amor o admiración excesivos". La Real Academia Española nos lleva  sumergirnos por completo a esta definición de ídolo, terreno pantanoso si los hay, en donde escarbar en esta caracterización puede resultar un tanto riesgoso, por las disímiles posturas que puede haber sobre este término Más voces cantantes habrá en un ambiente con tanta afluencia de público como es el fútbol, en donde todos pertenecemos a una masa anónima, pero con un voz y voto más que válido por compartir la misma tribuna. 

El término ídolo tomará rasgos que cada ser humano le de a la mismo, sumado a que la concepción que heredamos en este ambiente, varió a lo largo de los años. Preguntarle a un hincha de Independiente, ¿quién es un símbolo? nos llevará a la reminiscencia de personajes como Ricardo Bochini, Ricardo Bertoni, José Santoro, Francisco Sá e infinidades de nombres propios que componen una pequeña porción dentro de los 112 años de historia roja. Aquellos de generaciones más recientes, no tan identificadas con las figuras de antaño, se conformarán con aquellos un tanto menos galardonados, mientras que a los de la generación de los noventa, nos tocará conformarnos con aquellos que se fueron, levantaron algún trofeo y volvieron por el mero hecho del amor a la camiseta. Ni hablar de los ahora llamados milenials que, ante la falta de títulos, deberán saciar su sed de simbolismo con aquellos que disputen el balón con arraigue, hagan delirar con alguna gambeta o tengan su coronación en algún torneo que los lleve con un pasaje de ida a Europa y deje basto dinero en las arcas del club. 

Toda conceptualización de ídolo es más que válida en el mundo de la redonda y, en este post, no buscaremos generar un discurso para que el lector replique en alguna mesa en donde el tema en cuestión sea abordado. Por el contrario, buscamos que genere su propio pensamiento, sacando conclusiones de los datos que nosotros arrojamos. 

Del personaje que hablaremos hoy, hay una cosa que no podemos negar: representa como otros, quizá en menor medida, una parte de lo que la vida independentista compete. Nacido en Comodoro Rivadavia, con primeras armas futbolísticas en el Huracán de su ciudad natal, llegó a Avellaneda para calzarse la nueve y ligar el balón con la red del arco adversario. Andrés Silvera comenzó a ponerse la divisa punzó en el año 2001 y su primer estadía le depararía dos años dentro de la institución de Avellaneda. 

Aquel centrofoward de pelo largo, habitué de celebrar sus conquistas con el dejo de su lengua afuera de la boca, pagó con creces su primer paso por Alsina y Bochini, llenando la canasta a mansalva, convirtiéndose en el máximo artillero de la escuadra dirigida por Américo Gallego y coronándose como pichichi en aquel Apertura 2002, que significó el último logro a nivel local.

Su condición de goleador lo catapultó a la simpatía y querer del hincha. De aquel equipo versión '02, entre los Montenegro, Insúa y Milito, aparece su apellido entre los más recordados, con especial énfasis en su performance dentro del área y su rol protagónico para embocarla. Alicientes que le permitieron regresar un tiempo más tarde -ya con más rodaje- y reencontrarse con el "Libertadores de América", en lugar de la "Doble Visera", con otros compañeros, sustitutos de los que él conoció, pero con el mismo Tolo sentado en el banco de suplentes, que llevó a sus dirigidos a dos cuartos puestos, cuyos 64 puntos fueron más que suficientes para atrapar una plaza en la Copa Sudamericana 2010.

Aquel certamen internacional, quizá merezca un apartado diverso al que enunciamos aquí. Varias particularidades de carácter inédito sucedieron en aquella competición que encontró a los rojos -vestidos de azul en la final- volviendo a besar una presea internacional, de aquellas que tan bien conoce y representan la famosa mística del Rey de Copas. Como tal, integrante de aquel elenco, Silvera volvió a ser testigo principal y autor material de aquella gesta. A fuerza de tantos, en las diversas fases, regresó a los papeles preponderantes y gritó campeón por segunda vez con esta camiseta.

Hasta aquí, cualquiera creería que el relato terminaría como muchas otros, en donde el ¿ídolo? tiene su partido despedida en la entidad en donde mejor le fue, con el coro de la gente bajando desde los cuatro costados del estadio y retirándose con todos los honores. Pero lejos estaba el Cuqui de dejar su pasión por el balón. Su cuerda todavía daba para más y recaló en Córdoba para seguir su periplo futbolero. 

El verano del 2012 fue caliente. Javier Cantero ocupaba el sillón presidencial de Mitre 470 y el resto de la historia ya es conocida. El 17 marzo de aquel año, Silvera regresó al LDA, esta vez con la casaca de Belgrano de Córdoba, en donde el reconocimiento de la gente y la CD al unísono no se hizo esperar. "Al amante de las redes", rezaba en su encabezado la plaqueta que la cúpula dirigencial le alcanzó al delantero que lució con todo su orgullo. 

Sin embargo, 31 días más tarde, la bomba explotó. La notificación del embargo en el juzgado Nº 2 de Avellaneda tocó las puertas del habitáculo en poder de JC. La inhibición perteneciente a varios cheques rechazados que corresponden a sueldos y primas atrasadas, sumados a derechos de imagen y vivienda, sellaron la causa 22338, con número de receptoría 1437 y la caratula con el rótulo de NÉSTOR ANDRÉS SILVERA C/ CLUB ATLÉTICO INDEPENDIENTE S/COBRO EJECUTIVO. Las encrucijadas de mismo tenenor de Leonel Núñez y César Luis Menotti sumaban un nuevo capítulo, esta vez con un pedido de un millón y medio de dólares, aguando la fiesta de la reciente victoria clásica por 4-1, imposible de digerir.

No fue hasta octubre del 2014 que el artillero rompió el silencio. Silvera cargó con todo contra Julio Comparada -antecesor de Cantero como mandamás- a quien acusó de fundir a la entidad. “Yo le presté plata al club para que pagara una deuda que tenía con Unión de Santa Fe y con la CAI de Comodoro Rivadavia. Saqué plata de mi bolsillo y le presté casi cuarenta mil dólares a Ducatenzeiler para que pague”, el primer dardo que arrojó, sin quitarle culpas a Compi al acusarlo de su carácter deudor. 

"Por ahí la gente no lo entiende porque piensan que el jugador gana fortunas y le da lo mismo. A mí me dolió muchísimo y por eso lo intimé, que tenía una deuda importante. Llevaba meses sin cobrar y sin embargo agaché la cabeza y seguí laburando, porque era un club que yo quería", arrojó con palabras que llevaron un poco de parsimonia y un cierto pedido de disculpas para el hincha, excusándose ante la injusticia que él creía. 

Un nuevo capítulo se sumó en 2015. Ya con Hugo Moyano como principal directivo, el demante actualizó los intereses adeudados a la fecha y se adhosó al caballo de Osmar Ferreyra, también en esa posición. El monto original arrojaba un saldo de $1.903.208,90, pero con la ampliación gestionada por el futbolista  se sumaron $951.604 en concepto de intereses y costos de la ejecución, dando un total de $2.854.812,90, un nuevo dolor de cabeza, esta vez para Moyano y cía.

Así se "sumaron" más problemas: 
El 2017 trajo consigo aires de renovación y de pagos por parte de la CD. La comisión entregó un nuevo plan de cuotas para cancelar lo adeudado ante el reclamo todavía activo, lo que llevó al levantamiento de la inhibición y a una presentación formal en el juzgado número 2 de la ciudad, detallado a continuación -sustraído de "Con Estilo Rojo"-:


“SILVERA NESTOR ANDRES C/ CLUB ATLETICO INDEPENDIENTE S/COBRO EJECUTIVO”  
Avellaneda, 2 de Febrero de 2017.
Téngase presente lo manifestado.
Atento el estado de autos y conforme lo pedido, procédase a realizar la transferencia electrónica de la cuenta de autos (N° 5026-5121059): a) por la suma de Pesos TRESCIENTOS SESENTA Y NUEVE MIL DOSCIENTOS SETENTA CON 81/100 ($369.270,81) a la cuenta N° ——— CBU —————– del Banco Santander Rio a nombre de Nestor Andrés Silvera C.U.I.T. N° ————– en concepto de pago a cuenta de capital e intereses, b) por la suma de Pesos CINCUENTA MIL ($50.000) a la Caja de Ahorros N° ———— CBU —————— del Banco Galicia a nombre de Alejandro Gurfinkel C.U.I.T. N° 20-18537168-1 en concepto de pago a cuenta de capital e intereses, c) por la suma de Pesos SESENTA Y TRES MIL SETECIENTOS CINCUENTA ($ 63.750) a la Caja de Ahorros N° ————- CBU —————- del Banco Patagonia a nombre de Natalia J. Mandarino C.U.I.L. N° ————–en concepto de pago a cuenta de capital e intereses y d) por la suma de Pesos CINCUENTA MIL ($50.000) a la cuenta corriente N° ———– CBU —————- del Banco BBVA Francés a nombre de Pasos Arceiz & Asociados Sociedad Civil C.U.I.T. N° 30-70748662-3 en concepto de pago a cuenta de capital e intereses.-
Hágase saber que, firme o consentido que se encuentre el presente auto, deberá peticionar por escrito la confección electrónica de la transferencia supra ordenada, debiendo en el mismo acto denunciar a modo de declaración jurada D.N.I. y condición ante el IVA, de quienes resulten beneficiarios.
Cumplido que sea con los aportes de ley del Dr. Valcarce, levántanse las inhibiciones trabadas en autos, a cuyo fin líbrense los oficios de estilo.-
MARIA ELISA REGHENZANI.-JUEZ

Hoy, ya en abril, con aguas un tanto más calmas y dispuestas a correr con su curso normal, parecen haberse acercado las partes y una resolución asoma en el camino. La dicotomía quedará entre entender la causa del profesional, solicitando su paga como cualquier trabajador, o ponerse del lado sentimental y entender que el amor debió primar en esta circunstancia. Para ustedes, el caso Silvera, merece ¿indulto o condena?

2 comentarios:

  1. Indulto. Es uno de los jugadores más cercanos a nuestro paladar en este siglo y, nos guste o no, reclamaba algo que le correspondía. Igualmente, son criticables el momento que eligió para hacer juicio y esos "retiros" que después no lo fueron.

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